Para mejorar la calidad del sueño, los expertos recomiendan practicar ejercicio por la mañana debido a que activas tu cuerpo, le das energía para que rinda durante el día y cuando llega la noche, duermas mejor.
Pero, ¿qué ocurre cuando tu día a día no te lo permite? ¿Afectará a nuestro descanso realizar deporte a última hora de la tarde?
Realizar ejercicio moderado unas horas antes de dormir, puede ayudarte a dormir más horas y descansar mejor
En un principio, puede parecer que el ejercicio y el sueño son conceptos opuestos, ya que la actividad física nos activa y el sueño, nos hace sentir más lentos y aletargados.
Sin embargo, una reciente investigación, sugiere que realizar ejercicio moderado unas horas antes de dormir, puede ayudarte a dormir más horas y descansar mejor. Te damos las claves para conseguirlo:
El tipo de ejercicio es muy importante. Lo ideal es no realizar ejercicios de alta intensidad, ya que aumentan el ritmo cardiaco y nos hacen entrar en un estado de alerta. Por ejemplo, serían muy recomendables el running, el Yoga, el Pilates o el levantamiento de pesas.
Es importante realizar una actividad que nos ayude a relajar la mente, por lo que las clases grupales con demasiado estímulo y complicadas coreografías, no parecen ser la mejor opción. Escoge actividades relacionadas con la resistencia, la elasticidad o la fuerza. Incluso un paseo puede ser beneficioso, siempre y cuando cansemos el cuerpo sin alterar la mente.
El deporte reduce la carga mental y pone en pausa las preocupaciones diarias. Ayuda al bienestar mental y físico y sobre todo a reducir la sensación de ansiedad, una ventaja para dormir más y mejor.
Hay que tener en cuenta que este proceso es gradual y no garantiza efectos inmediatos, pero algunos estudios nos indican que puede tener muy buenos resultados: Un estudio realizado por el Journal of Clinical Sleep Medicine de 2013, analizaba los efectos del deporte en personas con un sueño irregular. A pesar de que los resultados a corto plazo no fueron relevantes, concluyó en que tras 16 semanas de ejercicio moderado, los sujetos lograban mejorar la calidad del sueño enormemente, llegando a dormir más de una hora al día de media.
Con estas perspectivas, por lo menos merece la pena intentarlo, ¿no?